Corazón Animal

Aún en en el siglo en el que estamos algunos humanos se creen con el poder de hacer daño a quienes les de la gana, se creen dioses, capaces de decidir qué animales deben morir, cuáles vivir, como debe ser su vida y su muerte, si sienten o no, si podemos maltratarles o no, para qué sirven...

Todos los animales sienten, pueden sentir el dolor físico, merecen vivir como cualquier otro ser del planeta. Buscan la felicidad y la comodidad, y sólo por ser animales parece que ya están castigados. Son seres que comparten el planeta con nosotros, viviendo en una vida paralela a la nuestra, pero en nuestro mismo planeta. Ellos sólo intentan ser felices, simplemente, VIVEN. Y, nosotros, tan inteligentes, racionales y avanzados, no hacemos más que meternos en sus viditas para hacerles daño, siempre por intereses humanos.

Algunos humanos dedican a hacer del mundo un infierno para los animales. Mientras, otros humanos intentan que este mundo sea un poquito más fácil para ellos.

Y, aquí estamos, para intentar gritar por ellos, para manifestarnos por ellos, para decirle al mundo que los animales no-humanos no son nuestros recursos, no son nuestra comida, ni nuestra ropa, ni nuestro entretenimiento. Son seres que sólo quieren vivir sin ser maltratados. Y, día a día, lucharemos porque algún día haya un poquito de igualdad, también para ellos.


"Los animales son bellas y sagradas manifestaciones de la naturaleza, y todos somos uno, el mismo: LA VIDA"

9/15/2009

Por ti, Moscatel


De nuevo, otro año más, mostramos la compasión que tenemos los humanos, nuestra empatía, nuestro buen corazón, lo buenos que somos, en especial con otros seres diferentes a nosotros.

Otro año más un toro ha sido perseguido y torturado hasta su muerte por todo un pueblo, por todo Tordesillas. Este año le tocó a Moscatel, este bello toro con ojos de inocencia, a Moscatel le tocó vivir y sufrir en este 15 de Septiembre del 2009 la crueldad y maldad de los humanos, quienes usan a los animales por intereses propios, sin pensar en si sufren, o sin pensar en si tienen derecho a organizar su vida y su muerte.

Incivilizados, inhumanos, insensibles... Se me ocurrirían mil palabras para describir esta atrocidar y a todos esos personajes que lo apoyan o participan, aquellos que son ignorantes y ni si quiera pueden darte argumentos lógicos para defender su "tradición". Y ésa misma es su escusa, que es tradición, que el toro no sufre, que es cultura, que Tordesillas no sería igual.

¿Dónde se les quedó a estos personajes la vergüenza? ¿Éso es todo lo que saben decir para defender su "fiesta"?... Ignorantes, no hay otra palabra. Ignorantes es lo que son.

El mozo que tuvo la "suerte" de matar a Moscatel, decía que el toro está para morir, como el "marrano" está para hacer jamón. Ahí vemos un comentario de total ignorancia, pues esta persona es incapaz de entender que ni el toro está para que unos trogloditas le maten de forma cruel, y que ni el cerdo está para hacer jamón. Es, simplemente, un especista que cree que los animales están aquí para los humanos, y, el pobre, no entiende, o quizás nadie le explicó, que los animales no son ni nuestro entretenimiento, ni nuestra comida, ni nuestros adornos, ni nuestra ropa. Son animales, son vidas. Deben vivir, porque ellos también tienen intereses, intereses que debemos respetar. Es nuestr deber. Respetarles y protegerles. Ellos también sufren.

Si todo un pueblo persiguiese a un humano por un campo, pinchándole con lanzas, hasta que un tío le mata (y encima se le recompensa) todos nos echaríamos las manos a la cabeza. Sin embargo, como es un toro, a nadie le preocupa, nadie hace nada, incluso está permitido hacerlo, todos podemos disfrutar con ello, y además se le llama "fiesta cultural" en nuestro país. Éso es sólo porque es un animal.

Y algunos aún, a día de hoy, se atreverán a decir que es incoparable un animal con un humano. ¿Por qué? Los animales sufren, sienten, lloran, quieren, se alegran, se entristecen, viven, mueren, se alimentan, se reproducen. Son animales que SIENTEN el dolor. Como nosotros. Los bebés quieren estar con sus madres, y las madres quieren cuidar a sus bebés. Como nosotros. Entonces, ¿En qué nos diferenciamos? Ellos no hablan, aunque sí se comunican entre sí, tienen sus lenguajes. Y, sino, por esa regla de tres, también podríamos torturar a todos los humanos mudos. ¿Por qué no? ¿No decimos que tenemos derecho a torturar animales porque no hablan? Ah, vale, quizás sea porque no son tan inteligentes como nosotros. Entonces, ¿Sí que podríamos torturar a esos humanos que no llegan al coeficiente intelectual medio?... ¿Tampoco? Entonces, que alguien me explique por qué sí podemos torturar a los animales, si el caso es que sufren como los mudos, o como aquellos que no llegan a la inteligencia media.

No hay ninguna escusa para torturar animales, hay una razón para respetarles: Y es que sufren. Y si un ser es capaz de sufrir, por qué debemos nosotros torturarle sin razón y sin necesidad. ¿Nos creemos dioses?

No podemos respetar esta tradición. Podemos respetar tradiciones o actos donde no se dañe a otro ser. Pero no podemos ni DEBEMOS respetar un espectáculo que se basa en el sufrimiento de otro ser, en su tortura, en su agonía, en su miedo, en su sangre, en su muerte, en su burla. Ese toro estaba siendo torturado y los demás miraban.

Pero seguiremos luchando. Luchando por la igualdad animal, porque se respete su vida, porque no se haga espectáculo a base de su sufrimiento, porque debemos evitar siempre el sufrimiento de otros seres.

Aunque algunos, por desgracia, sean incapaces de entenderlo...

GRACIAS A TODOS LOS QUE SÍ SON CAPACES DE ENTENDER QUE LOS ANIMALES SUFREN, Y NO SÓLO ÉSO... SINO A TODOS AQUELLOS QUE LUCHAN POR UNA VIDA MEJOR PARA ELLOS.





Por Moscatel.......

otro ser inocente que murió a manos
del egoísmo de los seres más crueles que existen:
los humanos...

9/11/2009

La ciencia del maltrato animal


Casi nadie puede imaginarse este sitio. Cada día, los humanos seguirán su vida diaria sin pensar en todo lo que ocurre en este lugar. Aunque quizás deberá ser lo correcto, pues dicen que es por el bienestar de los humanos, por su salud. Entonces, supongo que tendrán derecho a hacer lo que les de la gana con nuestras vidas, para que las suyas sean más cómodas.

A veces me pregunto y me pregunto: ¿Por qué nací mono? ¿Por qué me tocó a mí? ¿Por qué seré inferior? ¿Acaso le hice daño a alguien para que me hagan sufrir a mí? Y también creo que todos los demás que sufren conmigo, se preguntarán los mismo, por qué ellos... ¿Porque los conejos, perros, gatos, ratas, monos...?

Lo que sí que me pregunto es cómo ésos humanos no hacen caso a nuestro sufrimiento. ¿Será que piensan que no sufrimos? No lo sé. ¿Será que somos inferiores? Tampoco lo sé. Lo que sí que sé es como me duele el cuerpo después de todo el daño que me están causando desde que estoy aquí, oígo como sufren los demás animales, les oígo gritar, se puede respirar el sufrimiento, el dolor, la crueldad y la muerte. Es un lugar horrible...

Piensan que no tenemos sentimientos, lo sé. Pero entonces ya no entiendo bien lo que son los sentimientos, porque dicen que los humanos sí los tienen, entonces ¿Por qué no sienten compasión cuando nos torturan? ¿Por qué no sienten pena cuando usan ésos productos experimentados en nosotros? Nuestros sentimientos son diferentes, eso está claro.

Llevo aquí muy poco tiempo y ya tengo miedo. Desde que he llegado, no he parado de ver torturas hacia los otros animales, de oirles gritar y llorar, de ver como sufren...

Vi como meten a los conejos en esos cajones donde sólo puede verse su cabecita. Se estremecen, lloran, sufren. Intentan esconderse, pero su cabeza no puede meterse. Están así unos siete días, mientras los humanos les echan algo en un ojo a cada uno de ellos. Los ojos se los mantienen abiertos con pinzas. Los conejos no lagrimean, por éso les usan a ellos, oí, para que las lágrimas no limpien el ojo del líquido que les echaron. Se les hinchan los ojos y se les irritan, algunos se quedan sin visión. Es horrible, ellos sufren pero nada pueden hacer, golpean con sus patas los cajones, buscando escapatoria, un alivio que nunca llegará, algunos se rompen la columna, tienen hemorragias, úlceras, no pueden rascarse ni lamerse porque están inmovilizados. Después de los siete días, mataban a todos los conejos, dicen que para evaluar los efectos internos. No entiendo muy bien con qué fin, pero es injusto.

También he visto como a otros animales, ayer mismo como a un gato, le arrancaban la piel con cinta adhesiva mientras estaba inmovilizado, se lo repetían varias veces, incluso se le quitaba algunas capas de la piel. Entonces le aplican unas sustancias irritantes y le cubrieron de nuevo la zona con yeso adhesivo... lo tienen así durante varios días y lo vuelven a mirar. Algunos se tiran un año con ese sufrimiento... él está sufriendo, nosotros podemos sentirlo, pero a los humanos parece no importarle la mirada de dolor... también se lo hacen a los conejos y cobayas, según he visto. Los animales sufren y sufren hasta el final. La muerte es su única salida.

Vi como a los pequeños ratones les inyectaban un virus letal que poco a poco le inutilizó el sistema inmune, y le provocaron una parálisis de los miembros inferiores partiendole la médula espinal. También, a otros ratones, les inyectaban algo en el estómago que les hacia estremecer, les provoca vómitos, oí que eran sustancias que le corroían por dentro...

A algunos otros animales les han metido productos tóxicos de distintas maneras, y he visto como los animales agonizaban de dolor, se retorcían, vomitaban, sangraban por la nariz y por la boca, cada uno en sus jaulas o urnas, lloraban y gritaban, gritaban compasión, pero nadie la tenía, los demás también nos asustamos de oirles, sabiendo que nos llegará el momento de sufrir también... y, al final, morían después de tanto sufrimiento...

He visto como abrían animales vivos, les estiraban los músculos, les abrían el cráneo, se lo cosían y les dejaban en jaulas, es torturaban sin anestesía, les hacían transplantes estando vivos, les hacían inalar humo con máquinas, les deformaban, les han metido cápsulas explosivas en distintas partes, a algunos los tienen sin comer y sin beber para ver sus reacciones, les han dado drogas para modificar el comportamiento, les han estresado, haciendoles sentir temor y ansiedad, les han dado descargas electricas...

A veces han afixiado a algunos animales, les han provocado quemaduras, centrifugación, calentamiento, hemorragias, hambre, shock, tensión, apaleamiento de las patas traseras, lesiones en la columna vertebral... oí que era para nuevos medicamentos.

Hay un test que he oído se llama test DL50 o dosis letal. Los animales mueren. Es una dosis que nos meten, algunos mueren en el momento por la perforación, entonces, al que se lo hayan inyectado, sufre convulsiones, respira mal, tiene diarrea, úlceras, sangran por la nariz y boca... al final entran en coma y mueren...

A algunos ratones los metieron en bidones de sustancias diluidas para ver cómo respiraban bajo el agua.

Todo esto mientras los animales gritaban, los de las jaulas oíamos, y todos sufríamos, pidiendo auxilio, un axilio que nunca llega...






Y ahora me toca a mí. El sufrimiento que me ha causado sentir el sufrimiento de los otros ya es mucho, pero ahora me toca también sufrir a mí, sentir el dolor en mi carne, en mi piel, sufrir de verdad. Sabía que ésto iba a llegar, pues en este sitio se podía sentir toda la crueldad, tortura, y sufrimiento.

Me han forzado a cogerme de mi jaula, donde he pasado hambre y sed, intento huir pero sé que no tengo nada que hacer. Hoy me toca a mí. Porque soy un mono, porque no tengo derecho a decidir si quiero sufrir o no, si quiero morir o no. Me toca y punto, porque los humanos así lo han decidido, porque deciden en nuestras vidas, qué hacer con nuestras vidas, y nosotros no podemos negarnos, ni gritar, ni pedir ayuda, ni decir nada.

Me han inmovilizado en una silla. He gritado de dolor y sufrimiento cuando me han trepanado el cráneo, me han inyectado sustancias directamente en el encéfalo y me han extirpado la hipófisis. Casi me desmayo del dolor, he gritado, he llorado, he intentado luchar por mi vida, pero no ha servido de nada. Estoy medio paralizado, sujeto a esta silla por todas las partes de mi cuerpo. Nadie hace caso a mis súplicas, ni a mi llantos, ni tienen compasión.

Si esto son los humanos, no me quiero imaginar a las bestias. Esto es la crueldad inexplicable. No puedo entender nada. Yo vivía feliz con mi familia, los de mi especie, y los humanos me han arrebatado todo, haciendome daño, quitandome la vida lentamente...

Me han consido la cabeza. Tengo una gran cicatriz, a veces puedo rascarme, pero me duele. Me han devuelto a la jaula, donde pasaré los últimos días, y lo único que deseo es morir.

Cierro los ojos buscando la calma y la paz, pero los dolores me hacen estremecer.

Y todo este sufrimiento, no es más que para que la vida de los humanos sea más cómoda, tengan un bienestar, e incluso dicen que por la medicina, para la salud de todos.

¿Y dónde quedan los derechos de los que no podemos hablar? ¿Dónde queda nuestro sufrimiento? ¿Y nuestro bienestar o salud? ¿Nuestra naturaleza?

He entendido que no servimos para nada, que somos inferiores, y como no podemos expresarnos, nada importa. Nuestro dolor, nuestros gritos, nuestra sangre, nuestros llantos, nuestra vida ni nuestra muerte, no importa. Nacimos animales, y los animales sufren en este mundo, donde nos toca vivir una vida paralela a los humanos.

También he entendido que la crueldad vive dentro de ellos. La maldad. Y que la compasión, ni la belleza, ni el amor, vive en sus almas.

Poco a poco cierro los ojos, me tumbo, intento dejar de sufrir, aunque los dolores me están retorcerme. Voy muriendo poco a poco. Y, en estos momentos, lo único que deseo es morir. Porque la muerte será lo que pare todo este sufrimiento y toda esta pesadilla. Morir después de tanto sufrimiento, es el descanso para mi ser... después de mis hemorragias, mi sufrimiento, mis llantos y gritos, mi dolor, mi incomprensión a esta crueldad, mi no entender por qué merecí ésto, voy perdiendo las fuerzas... abro los ojos un momento más antes de irme, observando todos esos otros animales, destrozados como yo, acurrucados en una esquina, buscando explicaciones como yo, la tristeza puede verse en sus miradas, las heridas sangran, ellos sangran, les miro, porque yo podré entender su sufrimiento, ya que los humanos no pueden hacerlo...