Corazón Animal

Aún en en el siglo en el que estamos algunos humanos se creen con el poder de hacer daño a quienes les de la gana, se creen dioses, capaces de decidir qué animales deben morir, cuáles vivir, como debe ser su vida y su muerte, si sienten o no, si podemos maltratarles o no, para qué sirven...

Todos los animales sienten, pueden sentir el dolor físico, merecen vivir como cualquier otro ser del planeta. Buscan la felicidad y la comodidad, y sólo por ser animales parece que ya están castigados. Son seres que comparten el planeta con nosotros, viviendo en una vida paralela a la nuestra, pero en nuestro mismo planeta. Ellos sólo intentan ser felices, simplemente, VIVEN. Y, nosotros, tan inteligentes, racionales y avanzados, no hacemos más que meternos en sus viditas para hacerles daño, siempre por intereses humanos.

Algunos humanos dedican a hacer del mundo un infierno para los animales. Mientras, otros humanos intentan que este mundo sea un poquito más fácil para ellos.

Y, aquí estamos, para intentar gritar por ellos, para manifestarnos por ellos, para decirle al mundo que los animales no-humanos no son nuestros recursos, no son nuestra comida, ni nuestra ropa, ni nuestro entretenimiento. Son seres que sólo quieren vivir sin ser maltratados. Y, día a día, lucharemos porque algún día haya un poquito de igualdad, también para ellos.


"Los animales son bellas y sagradas manifestaciones de la naturaleza, y todos somos uno, el mismo: LA VIDA"

5/22/2009

Circos: El show del malrato animal

Otro día más aquí. De nuevo, hemos vuelto a movernos en éstos sitios pequeños, atados. Ya las cadenas me hacen daño.

Nos pasamos la vida transportandonos en circos móviles, nunca paramos, es muy cansado. Incluso de país en país. Muchas veces nos ponemos enfermos, por esos cambios de clíma y temperatura, son muy duros. Los animales viajamos en jaulas, muchas veces no estamos protegidos del sol o la lluvia. Algunos amigos monos se han quedado sin deditos por las circunstancias en las que viajamos. Entonces ya no sirven, pobrecitos. A mí me dan mucha pena, pero a esos humanos parece no importarles. Las jaulas donde vamos están sucias, muchos compañeros se ponen enfermos y ya no vuelvo a verles.

Aún recuerdo cuando era pequeñito y me separaron de mi madre. Desde entonces, esos humanos han estado pegándome, enseñándome a hacer cosas extrañas, como subirme en un triciclo que a mí se me queda muy pequeño. Tengo algunos recuerdos, pues los elefantes tenemos mucha memoria, de dónde vivía antes, en esos grandes sitios, con tantos de mi especie y más animales no-humanos. Siempre estaba con mi madre y los demás de mi manada, hasta que llegaron ellos. Recuerdo como dispararon a mi madre cuando ella intentó defendernos, su gran cuerpo cayó al suelo, yo no sabía qué hacer, porque sin ella no sabía hacer nada. Entonces recuerdo como yo también sentí algo en mi cuerpo... lo último que recuerdo fue caer, y después ya desperté en un sitio oscuro, enjaulado.

Y así es mi vida desde entonces. Al principio yo no hacía caso a los humanos, pero entendí que si no lo hacía me pegarían más. Me pegaban unas palizas muy fuertes. Me costaba mucho hacer todo lo que ellos me mandaban, pero con el tiempo aprendí, aunque cada vez empezó a costarme más, pues mi cuerpo ha ido creciendo y mucho. Me cuesta mantenerme y hacer todo lo que ellos me mandan, pero sino me pegarán, y a mí me duele, asi que hago todo lo que ellos me dicen.

El entrenamiento, como ellos le llaman, me supone un gran cansacio, psicológico y físico. Cuando me gritan para hacer algo y no lo entiendo, me pegan con barras de hierro, látigos y pinchos. Si sigo sin hacer lo que me mandan, me dejan sin comer durante varios días. Pero es que a veces me cuesta mucho hacer los ejercicios que ellos me mandan, como subirme en sitios pequeños. Cuando veo un látigo en el espectáculo, sé lo que tengo que hacer, pues recuerdo como me dan esas palizas mientras estoy inmovilizado, y no quiero que me peguen...

De nuevo han montado esos plásticos de colores. Dentro de unas horas me tocará salir ahí de nuevo, para que la gente se divierta, viendo como me subo en un triciclo pequeño, como me pongo en una pata, o para que un niño se suba encima mía y le de un paseo mientras todos los demás aplauden. Pero ese es el único momento en que puedo moverme, el resto de mi vida estoy encerrado, y cuando paramos estoy aquí... fuera, atado por las patas con grandes cadenas para que no pueda moverme. La gente viene, me ve, me llaman, e incluso algunos me tiran piedras, otros cacahuentes, que me los como encantado porque tengo mucha hambre, aunque a veces estoy tan triste que no tengo ganas ni de comérmelos, pero entonces me tiran más y más, no sé qué ilusión les hará verme comer.

A veces no sé si prefiero estar ahí haciéndo el ridículo, para mí lo es, cansado, mientras el domador me obliga a hacer lo que quiera. O si prefiero estar aquí fuera, atado, con el calor o el frío, el sol o la lluvia, siempre sin protección, mientras la gente me llama, me tiran cosas... o si prefiero ir en esas jaulas, donde ningún animal va agusto. Creo que en ningun momento de mi vida estoy en paz.

A veces me entran ganas de irme corriendo. Los humanos no entienden que soy un animal salvaje y fuerte, si quiero puedo matarles. Pero ellos tienen armas.

Aun recuerdo cuando un tigre perdió el control. La música estaba alta, él estaba actuando, los focos, el calor, los aplausos... se puso nervioso, intentó huir de tanto estrés, tanto sufrimiento, pero no sirvió de nada... no volví a verlo...

Ya nos toca actuar. Los animales vamos entrando a esa jaula central, más grande que las jaulas donde estamos normalmente. Allí los elefantes esperamos. Vamos adornados con cosas que nos ponen los humanos en la cabeza, a mí me molestan, pero ellos no pueden entenderlo. Mi domador tiene el látigo, y me pone una plataforma con forma de circulo donde debo subirme. Voy despacio, pues hoy estoy cansado y hay más gente que siempre, hace calor, los focos me molestan y también esa horrible música, los aplausos de la gente, las voces... entonces mi domador saca ese látigo que me da tanto miedo. Subo rápido a ese sitio y me hace gestos de ponerme con las patas para arriba. Yo me siento ridículo, en nuestra naturaleza no hacemos cosas así. Los elefantes hacemos lo que nos mandan, y debemos manternos en esa postura, sino no está bien hecho. El público aplaude, feliz. Después tenemos que sentarnos en unas sillas, y después andar como bailando, subir la trompa, entonces un niño es voluntario para subir encima de uno de nosotros, dar vueltas mientras, subir la trompa... Me pregunto qué pasaría si cuando él está encima intentasemos quitarnos. Entonces, pensarían que somos animales agresivos, pero ¿Quién es el agresivo cuando nos pegan esas palizas? ¿Cuándo no comemos en muchas horas, e incluso días? ¿Cuándo nos tiran piedras? ¿Cuándo nos estresan con sus aplausos? ¿Cuándo nos obligan a que un niño se suba encima? Como si fuese algo que a nosotros nos gusta... pero cuando ese tigre quiso huir, por miedo, estrés, sufrimiento... entonces fue malo, es un mal animal, no debe estar aquí.

La actuación termina, todos estamos cansados, menos esa gente que viene a vernos. Estamos sin beber y sin comer. Estamos allí unos cuantos días más, para que nadie se pierda nuestras actuaciones, encerrados, volviendo a actuar día tras día... noche tras noche sin dormir agusto, sin comer, sin beber, sin poder moverme ni desatarme de estas cadenas.

Pero al día siguiente... no sé por qué hay gente en la puerta, con carteles, con caras pintadas como si fuesen tigres, como si fuesen monos. Son humanos, pero van vestidos como si fuesen de los nuestros. No entiendo nada. Siempre pensé que los humanos eran malos, que sólo estaban aquí para pegarme, enseñarme cosas que a mí no me gustan, para que otros humanos vengan a reirse de lo que yo hago. Esos humanos eran diferentes. Pude verles, creo que gritaban por mí. Sus gritos me transmitían paz, sus gritos no eran malos como los de mis domadores. Cada vez se unían más y más, cada vez gritaban más alto. Me di cuenta de que estaban gritando por mí, que no podían ayudarme, pero que estaban ahí por mí, por todos los demás, los animales no-humanos que aquí estamos. Me tocó salir a actuar, subían la música, pero seguía oyendo sus voces, sus gritos me daban energía, me hacían estar feliz..... era una sensación que nunca había sentido desde que estaba aquí.

Entonces, desde aquel día entendí que hay humanos buenos, que hay humanos que entienden nuestro sufrimiento, que ésto no nos gusta y que a ellos tampoco les gusta. Nosotros no podemos hablar, y no podemos entender lo que dicen, pero sé que estaban ahí por nosotros y eternamente les estaré agradecido, como todos mis compañeros que sufrimos cada día....










Del vídeo publicitario sobre el circo "Hermanos Gasca", os dejo otro vídeo tomado por animalistas infiltrados en dicho circo,




¿A ti te gustan los animales? Pues no vayas a circos donde ellos estén, no lleves a tus hijos.
¿Te parece gracioso como los elefantes deben sentarse en esas sillas? ¿Como tienen que darle una patada a un balón, como si fuesen futbolistas? ¿Como tiene que ir un perrito en un carrito y otro perro empujando? ¿Como tienen que boxear dos perros a dos patas?

¿No sientes el miedo en esos cinco tigres? ¿Crees que ese tigre blanco abraza a su domador por muestra de amor? ¿Lo hace porque quiere?

¿Te parece gracioso que una leona vaya subida encima de un caballo? ¿O como un hombre incita a un canguro a pegarse, como si estuviesen boxeando?

Si crees que ellos son felices haciendo todas esas payasadas, estás muy confundido. Y si crees que vas a un circo de animales porque te gustan los animales, están muchísimo más confundido aun.

Con ésto, no se pretende atacar a los circos, los circos no son malos, no se pretende ofender a nadie. Los malabaristas, payasos, magos,... vosotros sí sois artistas de verdad, lo que hacéis merece toda nuestra admiración. Pero tener animales en los circos NO es lo correcto.

Sólo pedimos...

¡¡¡CIRCOS SIN ANIMALES!!! Libres de sufrimiento...







"ROBAN UN BABUINO EN UN CIRCO DE MADRID"

A las 00.30, agentes de la Policía Nacional les alertaron de que uno de los camiones donde guardan los animales estaba abierto. Cuando se acercaron, la jaula del único ejemplar de babuino, "un mono muy peligroso y con una mandíbula muy potente", tenía roto el candado y estaba vacía.

En declaraciones a Europa Press, advirtió a la población de que si le ven "no se acerquen al animal ni intenten acariciarle" porque, después de "tres días" fuera del hábitat al que está acostumbrado, si se siente "acorralado y sin comida", su actitud se vuelve más violenta.

"Es muy nervioso e imprevisible, no viene de frente, te puede venir por la espalda o por los lados, si la gente le ve que llame automáticamente al Seprona, al 112 o a la Policía Nacional y nosotros nos encargaremos de ir a buscarle", aconsejó.

El representante del circo Roma estimó que los autores del robo deben conocer el comportamiento de "este tipo de animales porque es muy peligroso" y ha tenido que ser dormido o drogado para ser capturado. "Sospechamos de gente del mercado negro, era el único ejemplar que teníamos y para nosotros tiene un gran valor sentimental", se lamentó.

Por último, Canal subrayó que la seguridad en el circo "siempre es máxima" y que los animales están "24 horas acompañados". Fue en el pequeño intervalo de tiempo en que uno de los vigilantes celebraba junto a sus compañeros la entrada de nuevo año cuando debieron sustraer al animal. "Nos fastidiaron la nochevieja y no hemos entrado el año con buen pie", concluyó apesadumbrado.
http://www.que.es/ultimas-noticias/curiosas/200901031407-roban-babuino-muy-peligroso-circo.html

¿QUIEREN VER A ESE
BABUINO TAN PELIGROSO...?





NO COLABORES

5/21/2009

La cultura del maltrato, el arte de la sangre


Desde el día en que nací he vivido muy bien. Mis dueños, los humanos, me han cuidado mucho. Creo que soy el animal mejor cuidado del mundo, se nota que me quieren, o eso creo. Me dan de comer, me pesan, me limpian, y además tengo muchísimo espacio donde estar con los de mi especie. No nos falta de nada.

Pero hace dos días estoy en otro lugar. No sé qué ha pasado. Me cogieron a mí, y otros cinco hermanos más. Ya tenemos cinco años todos, más o menos. Nos han transportado en camiones, a todos por separado. He oído que es por nuestra comodidad y para que no nos peguemos, pero yo siempre he convivido con ellos y nunca nos hemos pegado, además esa "caja" no es muy cómoda que digamos.



Ahora estamos como en un corral, llevamos aquí dos días. Tenemos agua y comida, pero este sitio no es tan grande como donde estabamos antes. La verdad, no entiendo nada. Faltan un montón de amigos de mi especie, y los humanos que hay aquí no me tratan tan bien como mi familia humana, ¿dónde están?

Hemos salido todos como a una plaza, han hecho como un "sorteo". A cada uno de nosotros nos asignaron con un hombre, creo que lo llamaron matador, pero es que no sé que es eso. La verdad es que muy bien no me suena. A veces, eramos dos para el mismo humano.

Ahora estoy en un sitio pequeño encerrado. Pasa el tiempo y aquí sigo, no entiendo nada. Ya no sé nada de los demás de mi especie. Afuera se oye silencio, y de vez en cuando voces, aplausos. No sé por qué, pero tengo un mal presentimiento, y tengo miedo... aquí a penas me puedo mover, y sigue pasando el tiempo, y se puede sentir algo malo, a la vez el silencio pero también la intraquilidad, de vez en cuando se oye música, vuelven a sonar aplausos, algunas voces, después silencio de nuevo... y así va pasando el tiempo. Mientras estoy aquí metido, esperando, no sé a qué exactamente, pero espero salir pronto de aquí. Hace calor, no me gusta este rincón.

Entonces, por fin, se abre la puerta de donde yo estoy metido... y creo que tengo que salir ahí fuera. El suelo es de arena, siento el calor, es una tarde de sol. Hay humanos en la arena esperándome, me miran, con trajes raros y algo extraño sobre la cabeza. Llevan como una capa en las manos. No sé si salir así o no, pero saldré decidido, tal vez sea lo que quieran...

Ahora, aquí fuera, tengo más miedo. La puerta de detrás se ha cerrado, y no sé qué hacer. Miro a mi al rededor... También hay humanos sentados formando un circulo, en sus asientos, y están aplaudiendo... las gradas están llenas de miradas, como esperando algo. Tengo miedo... No sé qué tengo que hacer. Camino hacia ellos, esos humanos, con esos trajes tan raros. También hay otro animal no-humano, con un hombre encima suya. Él lleva los ojos tapados. Creo que tiene miedo, como yo, pero él va con ellos y no sé por qué.

Esos hombres me provocan con una tela de color, esa especie de capa. No sé qué hacer, pero siento miedo, ¡Quiero irme de aquí!... Me apresuro hacia esa capa, ¡Quiero que me dejen en paz! Ellos mueven la capa y actuan con una actitud rara, creo que están burlandose de mí. Yo no puedo decirles nada, ¿Pero es que no pueden entender que no quiero estar aquí? Sigo persiguiendo esas capas, pues tengo miedo, quiero huir. Ese animal no-humano también siento que me provoca, asi que embisto contra él. Yo no sé si es malo o bueno, pero le ataco, porque tengo miedo, porque siento que quiere hacerme daño y... ¡Y no sé que pasa! Pero siento un gran dolor en mi lomo... Embisto y vuelvo a embestir, ¡Dejad de hacerme daño! Noto como sangro... nunca había sentido esto, ¿Qué está pasando? ¡Me haces daño!

Mientras, todos esos humanos me observan desde ahí arriba. ¿Por qué nadie me ayuda? ¿Por qué todos aplauden? ¿Nadie va a hacer nada por mí?

Ha pasado el rato y ya estoy un poco mareado, no hacen más que reirse de mí. Sigo embistiendo contra ese animal no-humano y algo sigue doliendome muy fuerte en el lomo. Siento que a él también le duelen las cosas, como a mí, creo que él tampoco quiere estar ahí, pero ¿qué voy a hacer sino? Ese humano está encima suya, y me hacen daño si le embisto, pero sólo quiero defenderme...

Después de tanto dolor y tanto miedo, oigo un sonido, una música. Todos aplauden. Esos hombres se alejan un poco de mí, creo que todo acaba. Yo me quedo parado, observando, como hago todo el rato...

Ahora viene otro humano con dos cosas de colores en las manos. Sigue sonando la música. No sé por qué camina así, por qué saca pecho, y se acerca a mí. ¡Le voy a atacar! ¡Yo quiero irme de aquí! ¡Tengo miedo y me duele el lomo!... él también viene hacia a mí, pero yo soy más fuerte que él y... ¡¡¿Por qué?!! ¡¡Mas daño no!! ...De nuevo vuelven a hacerme daño en el lomo... lo único que puedo hacer es moverme por el dolor... ¿Por qué me haces eso, humano? Siento algo en mi lomo que pesa, que duele, y siento la sangre caer... ¿Por qué no paran ya? Es suficiente... lo que haya hecho mal, no volveré a hacerlo... no hace falta esto...

Vuelven a hacerme ésto tres veces más, tres pares de dolorosos punzantes que se clavan en mi alma... no sé a qué viene ésto... si pudiese hablarles... ojalá pudiesen entenderme, y entendiesen que esto duele, que tengo miedo, que me quiero ir, que no quiero sangrar más... sólo quiero irme con mi familia de mi misma especie, quiero estar otra vez en esos prados, con mi familia humana cuidandome, ¿Dónde están? ¿No van a venir a por mí?

No sé a qué viene tanto dolor, tanta sangre... pensaba que los humanos estaban para cuidarme, o eso creí siempre, pues ellos me han cuidado durante toda mi vida, y ellos mismos son los que ahora me hacen daño... ¡Los humanos son crueles!

Vuelve otro hombre, ahora no lleva esas dos cosas que se me clavan en el lomo, de nuevo llevan una tela, y esta vez se esconde algo debajo... puedo verlo... pero no puedo parar, quiero irme de aquí, quiero correr, huir... Le intento embestir, porque ellos me están haciendo daño. Yo sólo quería que me dejasen irme, que no me hiciesen daño, y ellos han seguido...

Este hombre también se burla de mí, cuando me acerco se mueve con chulería. Estoy cansado, tengo sed, y me duele todo el cuerpo. Siento caer la sangre por mi boca y por mi nariz, la sangre por mi cuerpo, siento el calor y a la vez el frío.

Una de las veces que le embisto... me ha clavado algo fuerte y ha llegado hasta mi corazón. Creo que es la última vez que he embestido... pues mis patas fallan, y se doblan, haciendo caer mi gran cuerpo al suelo, con sangre en la boca, la nariz, la sangre baja de mi lomo hacia las patas... No puedo más... Intento ponerme en pie, pero es imposible, no me queda fuerza. Busco la puerta por donde entré, a lo mejor si consigo llegar a ella puedo escapar... pero no, ya no hay nada más, no puedo hacer el último esfuerzo por salvar mi vida, porque ya no me quedan más esfuerzos.
Subo la mirada, con la poca fuerza que me queda, y observo al Humano con orgullo... sientiendose bien por causarme esto, todo el mundo de pie, aplaudiendo. Quizás mi muerte sea algo bueno para ellos. No sé por qué me han causado tanto sufrimiento, si yo no les he hecho nada a ellos. Lo único que he sentido es miedo, después dolor, incomprensión, después ganas de huir y ahora... quiero que todo esto se termine. No sé por qué de tantas personas que había viendo mi dolor ninguna se dispuso a venir a ayudarme. Quizás no puedan entenderlo. Quizás por no ser humano merezco sufrir todo ésto. Quizás soy inferior. O quizás piensan que yo no sufro. No lo sé, pero no entiendo nada, ya casi no puedo ver, mis ojos se cierran, pero aun puedo sentir la sangre corriendo por mi cuerpo, aun puedo oler la crueldad en el ambiente... sin embargo, ellos ni si quiera pueden ver con sus ojos mi dolor, y sé que no puedo hablar, no puedo preguntarles ¿POR QUÉ?, y no podía parar que dejasen de hacerme éso, no podía pedir ayuda a alguno de esos humanos. Sólo fui como soy, un inocente animal que intentó defenderse, huir, y creo que en mi mirada podía leerse mi dolor, o simplemente en mi cuerpo, en la sangre. Por lo menos yo sentía mucho dolor y sufrimiento. Pero nadie pudo verlo. Nadie impidió mi sufrimiento, ni mi muerte.

Siento que son mis últimos segundos, aunque por fin voy a descansar de tanto sufrimiento, de tanta sangre, lo que me llevo de éste mundo no son todos los años que viví tan bien y me cuidaron tanto, me llevo la crueldad de esos pocos minutos, que a mí se me hicieron eternos, me llevo la tortura, las miradas sonrientes, las familias, todos mirando mi dolor... como si el dolor fuese algo bueno...

Es mi último suspiro. Mi último latido. Mi última gota de sangre. Mi última mirada a esos hombres, humanos, reyes de la tortura que me han hecho sufrir, y que por último me han quitado la vida. Mi última mirada a todos aquellos humanos que no hicieron nada por mí, ninguno se lanzó a la arena a impedir este sufrimiento. La última mirada nublada, con los humanos en la plaza, orgullosos, y la arena manchada de rojo, manchada de muerte y dolor. Yo ya no puedo más... es mi último momento, de tanta incomprensión... el fin del miedo, del dolor, de la sangre... todo ha terminado. Los humanos ya están felices... para ellos fue una buena tarde, ¿Quién se para a pensar en lo que fue para mí?


5/20/2009

Se su voz

El día que mires a cualquier animal y puedas ver en su mirada el amor y la fidelidad, serás mejor persona.

Cuando entiendas que los animales sufren, lloran, se alegran, aman y sienten, habrás dado un paso más como humano.

El día que puedas aprender a respetar la vida de otro ser habrás avanzado como civilizado que eres.

Pero... mientras no puedas entender nada de ésto, ni sentirlo, tu corazón aun no ha empezado a latir. Si no entiendes como se puede querer a un animal es que aun te queda mucho que aprender.

Y si eres capaz de ser cruel con un ser inferior a ti... es que no tienes alma.


Las personas deberíamos empezar a empatizarnos, y no sólo entre nosotros, sino también con nuestros hermanos pequeños, los animales.

Ellos han estado sirviéndonos toda la vida, es hora de que les tratemos como se merecen. No podemos estar haciéndoles daño toda la vida. El deber de las personas, como los seres "más fuertes" y "avanzados" que se supone que somos, es cuidar del planeta y de la naturaleza, no destruirlo. Los animales son naturaleza viva, también debemos protegerles, debemos cuidarles y tratarles bien. Nosotros somos quien deberíamos servirles a ellos, por nuestra capacidad que la vida nos ha dado y que ellos no tienen.

La suerte de las personas es la "inteligencia" que tenemos, esa que los animales no tienen, y que gracias a ello nos aprovechamos y hemos creado armas, armas para destruir, justo todo lo contrario de lo que se supone que deberíamos hacer. Pero si los animales se revelasen... nada tendríamos que hacer. ¿Quién sabe? Antes reinaban los dinosaurios el planeta... ¿Qué pasará dentro de muchos años?


Este blog va para todos ellos, porque no pueden hablar, gritar, manifestarse, pedir que no les pegues, que no les hagas daño, que ellos también sufren y quieren derechos. Derecho a la vida, al respeto. Necesitan voces, y se que hay muchas, asi que quiero unirme a ellos... porque ellos, los animales, no hablan... pero con su mirada lo dicen todo. Te piden que necesitan ayuda...

SE SU VOZ
eres lo único que tienen


"La conmiseración con los animales está íntimamente ligada con la bondad de carácter, de tal suerte que se puede afirmar seguro que quien es cruel con los animales, no puede ser buena persona. Una compasión por todos los seres vivos es la prueba más firme y segura de la conducta moral"

Arthur Schopenhauer
(filósofo alemán)